Los orígenes del Día de las Madres
Entre arreglos florales de diversos colores y aromas, regalos de tiendas departamentales, festivales de baile, teatro y música, serenatas en la madrugada con mariachis interpretando las mañanitas, comidas en casa o en restaurantes familiares, así se vive el Día de las Madres en México, pero ¿dónde surgió esta celebración?
Estados Unidos
La festividad del Día de las Madres, como la conocemos actualmente, comenzó gracias a Anna Jarvis, quien hizo un homenaje a su madre en la iglesia metodista de Grafton, West Virginia. Su madre fue una activista que ayudó a los soldados heridos durante la Guerra Civil. Desde 1905 Anna luchó para que esta celebración fuera reconocida a nivel nacional.
Anna señalaba que era de suma importancia reconocer el valor de la maternidad, también mencionaba que dedicar una celebración a expresar afecto a las madres americanas era una manera de rendirles honor y agradecerles por sus esfuerzos cotidianos.
En 1914, el presidente Woodrow Wilson declaró el Día de las Madres como fiesta nacional, misma que sería celebrada el segundo domingo de mayo con el motivo de honrar a las madres.
Con su reconocimiento, el Día de las Madres se comercializó a principios de 1920 por la compañía Hallmark, la cual comenzó a vender tarjetas de regalo. Anna protestó en contra de la mercantilización del Día de las Madres, ya que le parecía que eso estaba fuera de la esencia de celebrar a las madres americanas.
Tras la popularización de esta festividad en Estados Unidos, el Día de las Madres fue adoptado en países como Inglaterra, Canadá, Nueva Zelanda, Noruega, España, India, Arabia entre otros países occidentales y orientales.
Actualmente en EUA se celebra este día realizando un regalo y cualquier muestra de afecto es válida, ya sea realizando un obsequio a mano como una carta o bien comprando un producto deseado por la madre. Al final la intención es la que cuenta y los regalos son muy apreciados.
Además, es común que los cristianos acudan a sus iglesias y lleven claveles de colores cuando la madre está con vida o claveles blancos cuando ha fallecido. También las iglesias celebran a lo grande este día, casi tanto como la Navidad o la Pascua.
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Autor: Mirza Tello
